En un contexto de cambios acelerados por la pandemia y ante la llegada de los fondos europeos de recuperación, varios colegios profesionales catalanes se han unido este miércoles para presentar un decálogo para mejorar la eficiencia del sector público.

El Col·legi de l’Enginyeria de Camins, Canals i Ports de Catalunya, el Col·legi d’Economistes de Catalunya y el Col·legi de l’Advocacia de Barcelona han constituido un grupo de trabajo para evaluar las políticas públicas que se ha estrenado exponiendo doce ideas fuerza. También han instado a que se forme ya Govern en la Generalitat de Catalunya. “Estamos preocupados y ocupados ante los grandes cambios que se van a producir. El de hoy es un acuerdo histórico entre colegios”, ha considerado el decano de los ingenieros catalanes, Oriol Altisench.

La primera idea es “tomar consciencia” de que la “calidad de las administraciones públicas catalanas es relativamente baja en relación al resto de Europa”. “Queremos contribuir a una reforma pendiente”, ha expresado Andreu Ulied, coordinador del grupo de trabajo. Advierten de que en la actividad política “no es suficiente con el compromiso social”, sino que también se requiere “sensibilidad y conocimiento”. 

El texto también lamenta la “creciente judicialización de las decisiones públicas” y la “excesiva rigidez y dificultades para cooperar” entre las diferentes administraciones. Se ha puesto como ejemplo Barcelona y su relación con el área metropolitana. “La cooperación entre territorios, sectores y grupos de interés requiere mucha más voluntad política”, reza en otro de los puntos.

Exponen que existe una “separación creciente entre los discursos políticos y los problemas sociales concretos que contrasta con la velocidad de las empresas para reinventarse”. En este sentido, el decano de los economistas catalanes, Oriol Amat, ha resaltado la importancia de impulsar la colaboración público privada.

Uno de los objetivos

Atraer y retener el talento en el sector público

Los decanos han mostrado preocupación por el hecho que la “institucionalización sea considerada como una finalidad en sí misma” y han instado a crear “nuevas formas de gobierno en red y multinivel, alejadas de la rigidez de las jerarquías”. Quieren que la “transparencia en la gestión pública sea un instrumento y no un lastre”.

Por otro lado, consideran que se deben “repensar las condiciones de acceso a la función pública para promover la captación de talento” y han propuesto mejorar la “formación de los empleados públicos”. En el último punto, han instado a “poner en valor los instrumentos organizativos que ayuden a separar el rol político del rol de funcionario directivo”. “Necesitamos atraer y retener el talento en la administración pública”, ha sentenciado el decano de la junta provisional del Col·legi de l’Advocacia de Barcelona, Josep M Balcells.