La Conselleria de Sanitat ha inciado el procedimiento para incluir a los todo el personal de las farmacias valencianas en el plan de vacunación contra la Covid-19, un requerimiento que ya se había formulado desde los tres colegios profesionales de la Comunidad debido a los potenciales riesgos que afronta el colectivo.

En concreto, Sanitat ya ha enviado las instrucciones para que los boticarios y trabajadores de cada oficina de farmacia puedan apuntarse a este plan, algo que los propios profesionales tendrán que solicitar rellenando un formulario. Esta documentación se empezó a enviar este martes.

Petición

Los colegios de farmacia han alertado a la Administración del potencial riesgo que afronta el colectivo

Según explicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Alicante, Andrés García Mongars, Sanitat suministrará las dosis al personal de farmacia en un fase 3 del plan de vacunación, que afectará al personal sanitario que no está en primera línea. Actualmente la Conselleria tiene en marcha la fase 1, que afecta a los mayores en las residencias, y la 2, para los sanitarios en centros de salud y hospitales. Se espera que estas dos fases estén completadas a mediados del mes de febrero.

Respecto a la posibilidad de que los propios farmacéuticos puedan vacunar (algo que ya se hace en boticas de Reino Unido, por ejemplo), Mongars precisó que, aunque el personal requeriría muy poco entrenamiento para hacerlo, depende de la Administración autonómica, los medios de los que disponga y sus necesidades en cada momento. La principal problemática sería ajustar las farmacias a un escenario donde hubiese alguna reacción adversa a la vacuna, "que es rara pero podría darse".

Refuerzo

El presidente del Colegio de Alicante cree que hay dificultades logísticas para que los boticarios puedan vacunar

Actualmente el ritmo de vacunación de la Comunidad Valenciana con los medios de Sanitat es bueno, con más de un 75% de las vacunas suministradas por el Gobierno de España ya puestas.

Test de antígenos

Asimismo, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Alicante indicó que se ha enviado a la Conselleria información sobre qué oficinas de farmacia cumplen con los requisitos para poder hacer test de antígenos, tal como se hace en varios países europeos como Francia. 

García Mongars afirmó que el problema de estas pruebas es que se tendrían que realizar a personas con síntomas, por lo que las oficinas requerirían de una estructura muy específica para garantizar la seguridad de los clientes.

Al respecto, fuentes de Sanitat manifestaron que las pruebas rápidas "están destinadas al uso por profesionales sanitarios y no podrían distribuirse a Oficinas de Farmacia que no dispongan de laboratorios de análisis clínicos oficiales o registrados". Además, recordaron que estos test "debe estar siempre realizado tras una prescripción facultativa". "Una persona con síntomas siempre debe avisar a su centro de salud", concluyeron.