Continúa el avance de la afiliación en los sectores más asociados con la estacionalidad debido al empuje del sector turístico esencialmente encabezado por la hostelería y el comercio. A ello se sumaron las actividades sanitarias y servicios sociales cuyo número de altas creció para cubrir sustituciones en verano. La otra cara de la moneda se produjo en el sector de la educación con una caída acusada vinculada al fin del periodo lectivo, y también en el ámbito agrícola ante la fluctuación de campañas.
El Sistema de la Seguridad Social finalizó el mes de junio con 91.322 afiliaciones más, un 0,48% más que en mayo, el mismo porcentaje que el pasado año. El agregado alcanzó las 19.006.990 afiliaciones, el nivel más elevado en este mes desde el 2008. En la perspectiva anual, hay 573.884 más, un 3,11%.
En el Régimen General (RG) la hostelería supuso más de 1 de cada 5 altas de afiliación con un 21,76% del total. El comercio muy de cerca, y las actividades sanitarias y sociales fueron los otros dos sectores más destacados por el tirón del turismo y el carácter estacional que presentan. Algo que afectó de manera negativa al sector de la educación con el final del curso académico y que se tradujo en dos tercios del total de bajas en este régimen, por casi un tercio del régimen agrario por el ajuste de campañas de siembra y recogida. En el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), el panorama fue muy similar con la hostelería, el comercio y la construcción como los sectores más favorecidos por las altas de afiliación, mientras que la educación copó la caída al igual que en el RG.
Reducción del paro focalizado en servicios y más contratos temporales
El paro registrado cayó en 89.968 personas, un 2,77% hasta dejar la cifra en 3.162.162 parados. En términos porcentuales, es la menor bajada desde el 2016, pero en términos nominales hay que remontarse al 2011. La perspectiva anual expone un descenso del 5,97% con 200.649 personas menos apuntadas al paro. La construcción anotó la mayor caída en porcentaje con un 3,34% y 9.407 personas. Por su parte, los servicios con un 2,98% borró 66.698 parados. La industria redujo el número en 9.123 y un 3,19%, y el colectivo sin empleo anterior hizo lo mismo con un 2,48% y 7.313. La única subida tuvo lugar en la agricultura con 2.573 personas y un 1,70%. Respecto al desempleo masculino, bajó en 51.788 hombres, un 3,84%. En el femenino la disminución fue del 2,00% y 38.180 mujeres.
En cuanto a los contratos registrados, se firmaron 2.055.762, un 0,13% mensual menos. Si bien, el mayor retroceso apareció en los contratos indefinidos con un 3,55% hasta 192.972 en total, lo que supone un 9,39% del total de firmados. Los temporales fueron los que avanzaron un 0,24% más, asociado al perfil más característico del empleo estacional. De otro lado, la cobertura de desempleo se situó en el 56%, con 1.716.471 beneficiarios, un 2,4% anual menos.
Más afiliaciones en las profesiones sanitarias y sociales, y caída en educación
En los epígrafes sobre profesiones que identifica el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el comportamiento fue dispar entre ellos. Las actividades sanitarias y servicios sociales registraron el incremento más elevado de altas de afiliación, especialmente, en el RG con 20.570 afiliaciones más y un 1,40%, además de 264 más y un 0,24% en el RETA. Un proceder que responde, en buena medida, a la cobertura de sustituciones de verano y, también a cierto refuerzo en algunos centros sanitarios de los núcleos turísticos ante el aumento de población en esta época.
En el lado opuesto, el sector de la educación acusó el final de curso con 54.231 afiliaciones menos y un 5,78% en el RG, y 1.392 menos, un 1,55%, en el RETA. Esta lógica observada durante años tiende a revertirse a comienzos del mes de septiembre, cuando se demanda más profesorado y el número de altas de afiliación sube.
Los datos más moderados fueron mostrados por las actividades profesionales, científicas y técnicas, con 5.495 afiliaciones más y un 0,76% en el RG, y 1.657 más y un 0,59% en el RETA. Por tanto, se percibe una estabilidad en la demanda de estos servicios que realizan las empresas y los consumidores finales.
