PRESIDENTA DEL COLEGIO DE MÉDICOS DE ZARAGOZA
Para 2015 tiene intención de continuar con su apuesta por la formación
Concha Ferrer ha cumplido un año al frente del Colegio de Médicos de Zaragoza. Orgullosa de la puesta en marcha del Aula Salud, considera que hay concretar las intenciones tras las conversaciones mantenidas con la Consejería y no se olvida de los profesionales jubilados.
Concha Ferrer valora la relación con la Consejería.
¿Cuál es el balance de este primer año al frente del Colegio?
Es un balance es muy positivo, pero hasta que no entras de lleno en la dinámica del Colegio, no sabes el gran trabajo que hay por realizar y la cantidad de cosas que se pueden llevar a cabo.
¿Cuáles han sido los objetivos cumplidos que han cumplido?
Hemos empezado a cumplir objetivos. En ocasiones, el planteamiento da un poco de vértigo, porque hay que contar con la colaboración de los colegiados. La intención era llegar a los colegiados y a la población. Los Colegios de Médicos deben tener presencia en la sociedad y lo hemos logrado.
El Aula de Salud ha cubierto un reto con las personas que se habían sentido agraviadas desde el punto de vista de la Administración por una jubilación anticipada, que han participado en lo que era un proyecto y hoy es una realidad. Se han celebrado numerosas reuniones en centros cívicos de la ciudad que ha llegado a toda la provincia. Y de cara a los profesionales, se han realizado citas en los centros de salud porque nos interesa recoger el sentir de los médicos, que siempre se han encontrado mucho más distantes de la institución
La firma de un protocolo de colaboración para la sostenibilidad del Sistema Público de Salud con el Gobierno, ¿qué objetivo persigue?
Todas las relaciones comienzan por el conocimiento. Éramos una junta nueva y debíamos relacionarnos. Esa ha sido la idea que ha primado durante este primer año. Hemos querido acercarnos como consejo autonómico y hemos acudido los tres presidentes de los colegios de las provincias de Aragón.
Hay insatisfacción dentro del colectivo, hay recortes de todo tipo, jubilaciones anticipadas... Hay que establecer unas líneas de trabajo y un calendario de reuniones periódicas. No es un protocolo que se firma y punto. Esperamos que las buenas sensaciones se plasmen en una proyección. Es fundamental que la Consejería sepa la problemática que tienen los médicos en la comunidad.
Concha Ferrer analiza la relación médico-mutuas.
¿Cuál es la situación del profesional con las mutuas?
Estamos en una época de mucho cambio. La profesión médica la conforman los médicos de la sanidad pública y aquellos que trabajan en el ámbito privado, en la que la situación de los profesionales ha cambiado sustancialmente. Durante mucho tiempo las aseguradoras han tenido cuadros abiertos, pero posteriormente se empezaron a cerrar y comenzaron a no admitir profesionales. Así, el posicionamiento de las aseguradoras también ha variado, con relación al servicio que puedan dar. Eso ha supuesto que en algunos cuadros médicos donde había gran cantidad de profesionales ha disminuido considerablemente. Algo que ha lesionado a muchos que han estado más de 30 años trabajando para una entidad.
Los cambios en la sanidad privada tienen que tener un significado. El médico tiene derecho a ejercer su profesión con dignidad y en las mejores condiciones. Los colegios profesionales deben liderar esta modificación y hasta dónde se puede llegar en un sistema de recortes o de beneficios. Debe existir un organismo moderador y no hay ninguno mejor que las entidades colegiales.
Los médicos de ejercicio libre reclaman desarrollar un contrato marco.
Todos los profesionales buscan una vinculación para que puedan dar lo mejor y se sientan correspondidos de la misma manera. Evidentemente, un burofax y un "ya no necesitamos sus servicios" después de 30 años, no es la mejor relación. La gestión sanitaria la hace el propio médico. Los profesionales privados están mucho más acostumbrados a la gestión porque saben el valor de algunos procesos.
¿Una mayor corresponsabilidad de los profesionales en la gestión qué supondría?
Tenemos unos costes limitados. Hay que saber lo que valen las cosas, para que podamos tener todos de todo. Si se derrocha, no tendremos lo básico. Hay que saber gestionar.
El Colegio se ha implicado en la atención a la persona mayor.
Estamos en un país envejecido y Aragón es una de las primeras comunidades en este sentido. La población debe saber que puede tener cronicidades, pero también calidad de vida. La formación es clave porque va a disminuir el consumo de fármacos, para hacer una vida saludable y es necesario enseñarlo. Porque los problemas que está dando el envejecimiento son distintos a los que manejábamos.
Ferrer comenta los retos para 2015.
Han puesto en marcha una plataforma digital propia para cursos 'on-line'.
Habíamos tenido una experiencia con una plataforma alquilada. Pensamos que teníamos que extender y facilitar la formación. En el día a día muchas facilidades y tiempo para desarrollar estas actividades no hay. El trabajo, las guardias y la vida familiar no favorecen la conciliación y la formación presencial es más complicada. Huesca y Teruel también querían participar de nuestra formación. Los traslados no son sencillos y generan problemas por eso había que encontrar un medio que llegara a todos. Los cursos online han sido 13 y han tenido una audiencia máxima.
¿Cuáles son los retos que pretende conseguir en 2015?
Los retos son seguir potenciando el Aula Salud, que está funcionando muy bien, queremos mantener las relaciones con todos los estamos sociales y hemos establecido una línea de contacto directo con las sociedades científicas. Otro de los temas que nos preocupan y en el que vamos a seguir trabajando es el de los mayores, porque de 6.000 colegiados, unos 1.000 son jubilados. Pretendemos cubrir sus necesidades.
© UPA - Unión Profesional de Alicante