Colegiados sin barreras

 

Menos barreras o menos garantías. Ese es el gran debate abierto en torno al anteproyecto de Ley de Colegios y Servicios Profesionales que prepara el Gobierno del Partido Popular (PP), que reduce a solo 38 las profesiones que requerirán la colegiación obligatoria en el futuro. Ello supondrá que 42 de las 80 actividades que ahora sí exigen ese requisito pierdan su condición, en el marco de una nueva norma que también pretende reducir las obligaciones y los costes de la propia colegiación.

 

La ley, redactada por el Ministerio de Economía, restringe la colegiación obligatoria a actividades legales, sanitarias y técnicas, lo que deja fuera, entre otros, a los profesores de educación física, doctores licenciados en Bellas Artes, agentes comerciales, gestores administrativos, agentes de la propiedad industrial y administradores de fincas, que ahora tienen la colegiación obligatoria en toda España.

 

También se libran otros oficios que tienen la obligación solo en algunas comunidades autónomas, como los ambientólogos, bibliotecarios, joyeros, guías turísticos, periodistas, publicistas o detectives privados. Estos son los principales ejemplos, pero el Gobierno asegura que todavía no ha elaborado un listado definitivo con las profesiones que la pierden porque muchas de estas limitaciones a veces afectan a algunas comunidades autónomas y aún no tiene la seguridad de que el nuevo catálogo sufra variaciones. De igual modo, hay varios oficios que pierden la llamada reserva de actividad, que hace que esa labor solo pueda ser realizada por un determinado profesional. Entre estos están los enólogos, los técnicos especialista en vitivinicultura, los guías turísticos, los decoradores de interior y los delineantes, entre otros. Por ende, perderían la necesidad de estar colegiados para poder denominarse de una forma determinada economistas, gestores administrativos o agentes inmobiliarios.

 

A la espera del texto definitivo de la reforma, son muchos los colegios profesionales de las Islas y del resto del país que se han posicionado en contra de la misma. Uno de los más críticos ha sido el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife (COIITF), que ha exigido la "inmediata paralización de su tramitación".

 

Los ingenieros industriales tinerfeños consideran, con carácter general, que se trata de un anteproyecto que "vulnera gravemente la autonomía de funcionamiento de los colegios, incluida la económica -ya que no reciben ningún tipo de subvención pública ahora-, que pone en peligro la seguridad de las personas, favorece el intrusismo profesional, y crea graves asimetrías entre las profesiones técnicas sin proponer soluciones a la nueva realidad de las titulaciones emanada del proceso abierto con el Plan Bolonia".

 

En la misma línea se manifiestan desde la Unión Profesional, organismo que agrupa a 35 consejos generales y 1.000 colegios profesionales del país. Esta rechaza la ley y reclama, entre otras cuestiones, que el Gobierno mantenga el requisito de colegiación para los economistas, actuarios, trabajadores y educadores sociales, gestores administrativos, agentes inmobiliarios, administradores de fincas, agentes de la propiedad industrial y profesionales de la educación física y el deporte.

 

Claves de la ley

 

-Colegios obligatorios. Se mantiene la colegiación obligatoria para los médicos, dentistas, farmacéuticos, veterinarios, enfermeros, fisioterapeutas, podólogos, ópticos, biólogos, físicos, químicos, geólogos, psicólogos, arquitectos, arquitectos técnicos, abogados, procuradores, graduados sociales, notarios, registradores de la propiedad y mercantiles, así como las ingenierías e ingenierías técnicas reguladas.

 

-Libertad territorial. Ya no habrá obligación de colegiarse en el domicilio profesional, sino que un abogado puede estar colegiado en Canarias y tener su bufete en la Comunidad de Madrid.

 

-Reserva de actividad. Hay oficios que pierden la llamada reserva de actividad, que hace que esa labor solo pueda ser realizada por un determinado profesional. Entre ellas, los enólogos, técnicos en vitivinicultura, guías turísticos, decoradores o delineantes, entre otros.

 

-Denominación. Pierden la necesidad de estar colegiado para poder denominarse de una forma determinada economistas, gestores administrativos o agentes de la propiedad inmobiliaria.

 

-Inscripciones y cuotas. El anteproyecto de la ley de colegios profesionales establece que habrá que pagar la cuota para entrar un colegio y la anual no podrá sobrepasar de los 240 euros, salvo que la asamblea del organismo lo apruebe con tres quintas partes.

 

Fuente: http://www.diariodeavisos.com/2014/08/colegiados-sin-barreras/

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