Acudir a los fisioterapeutas mejora la calidad de vida
El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Región de Murcia recomienda ponerse en manos de un fisioterapeuta por lo menos una vez al mes con el fin de prevenir lesiones y realizar una puesta a punto del organismo. Esto, explican los expertos, ayuda a mejorar la calidad de vida y la salud de todo tipo de personas.
Aunque no se tenga un problema concreto y no se perciba dolor alguno, en el cuerpo y en sus diversos tejidos se van acumulando tensiones y bloqueos producto de la vida diaria, del estrés, de malas posturas o tensiones no expresadas, así como disfunciones propias de los desequilibrios musculares que todas las personas tienen y que forman parte de los mecanismos de defensa y adaptación propias de nuestro cuerpo.
Los fisioterapeutas ofrecen desde un masaje relajante hasta uno deportivo, una sutil terapia cráneo-sacral o relajación, una reequilibración mediante ejercicios terapéuticos o técnicas manipulativas como la osteopatía. El profesional de la fisioterapia sabrá encontrar cuál de las diversas técnicas y terapias existentes se adapta mejor a cada persona en función de su momento, problemática o característica.
No pongas tu salud en riesgo, acude a profesionales
No pongas tu salud en riesgo, acude a profesionales. Esa es precisamente la principal preocupación del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Región de Murcia. Este colectivo de profesionales sanitarios advierte de que los quiromasajistas, osteópatas, quiroprácticos o reflexólogos, entre otros, no pueden tratar enfermedades o lesiones si no tienen una formación universitaria de base en fisioterapia o en medicina. Esto se debe al riesgo que entrañan algunas terapias y la necesidad del conocimiento profundo del cuerpo humano, sus enfermedades y las terapias disponibles para el tratamiento de las mismas. Los fisioterapeutas con titulación denuncian que muchos de esos certificados los obtienen en cursos que no tienen validez oficial alguna, de corta duración o incluso realizados a distancia. Para evitar este posible intrusismo, hay que asegurarse de que sea un fisioterapeuta con titulación universitaria. También debe existir una placa que acredita la profesionalidad del fisioterapeuta que la posee. Se trata de una placa de color azul diseñada por la consejería de Sanidad para dar a conocer de primera mano si el centro al que acude el paciente a tratar sus dolencias es legal o no. Para no verse perjudicado el usuario debe buscar este distintivo a la entrada del centro.
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