27·01·24 | 04:00
Lo social», entre otras cosas, es el título de un podcast sobre educación social hecho por educadores y educadoras sociales (que aprovecho para invitaros a escucharlo), con la intención de dar a conocer nuestra profesión. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? Y ¿hacia dónde vamos? Es el nombre del primer programa que realizaron y en el que tuve la suerte de participar junto con Norma Gozálvez, en calidad de gerente ella y yo como presidenta del Coeescv.
Y es que sigue siendo necesario hablar de ello, de «lo social», para poner en valor el trabajo que realizamos cuando ejercemos nuestra profesión, pues nos encontramos en demasiadas ocasiones que se confunden profesiones y profesionales a la hora de hacer convocatorias de empleos, tanto en empleos públicos como en entidades privadas, enumerando unos requisitos en las ofertas que se ajustarían como un guante a las competencias de nuestra profesión, pero sin exigir la titulación necesaria para realizarlos.
Estas situaciones habituales, obligan a una constante alerta desde el Colegio de Educadoras y Educadores, para localizar, estudiar el caso y exigir a los responsables el cambio en las bases de la convocatoria, porque de lo contrario, nos podemos encontrar con que se contrate para esos puestos a personas que no tienen la preparación adecuada para ofrecer una intervención de calidad.
Lo que llama la atención es que esta «confusión» no se presenta en otras profesiones: a nadie en su sano juicio se le ocurre buscar los servicios de un fontanero, cuando tiene que cambiar un interruptor eléctrico; no es habitual que alguien que precisa un cardiólogo sea derivado al optometrista… y tampoco se pondría en manos de un bombero cuando necesitara un arquitecto, ¿no?
Sin embargo, cuando hablamos de temas sociales, parece que cualquiera podría hacer la intervención, incluso cuando su profesión nada tiene que ver en ello. Y así nos encontramos con leyes como la LOPIVI (de la que ya hablé en un artículo anterior) que diseña un nuevo perfil como el de Coordinador de bienestar, con claras competencias socioeducativas, pero sin designar al profesional que debe realizarlas. Por todo esto es tan importante y necesaria la existencia de los Colegios Oficiales, como importante y necesaria es la colegiación de los y las tituladas. En diciembre, la Unión Profesional de Valencia, que aglutina a más de 40 entidades y colegios, celebró una jornada en la que se estuvo hablando de la excelencia colegial profesional, el intrusismo y las malas praxis, constatando que la colegiación es la garantía de calidad de los servicios prestados.
Porque desde los colegios profesionales, en nuestro caso desde el COEESCV, se trabaja en la formación, información y asesoramiento constante de las personas colegiadas, y porque se establecen Códigos Deontológicos que marcan la ética en el desempeño de las intervenciones, además de dar la cobertura exigible a cualquier profesional con el Seguro de Responsabilidad Civil.
Cuando se contrata a un profesional no colegiado se pierden estas garantías, dejando a la ciudadanía desprotegida e insegura. De ahí la necesidad de concienciar a la sociedad para demandar la colegiación de los profesionales con los que contratan servicios y a las diferentes administraciones de exigirla y controlarla en todos los ámbitos, como garantía de buena praxis y seguridad para las personas usuarias.
Fuente: Lo social y la importancia de la colegiación - Levante-EMV
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