Las profesiones tienen la relevancia estratégica en el mundo para el desarrollo de las sociedades y la consecución de la paz, lo que ha supuesto que su rol se haya revelado fundamental en el actual contexto de cambio. La pandemia, primero, y la consciencia de estar inmersos en una crisis climática que afecta a todo el orbe, después, han puesto de relieve la fragilidad de la vida y su bienestar.
En el 2022 se cumple un lustro desde que la Unión Mundial de Profesiones Liberales (UMPL), organización de la cual Unión Profesional ostenta su vicepresidencia, decidiera conmemorar cada 23 de septiembre el Día Mundial de las Profesiones.
La presidenta de Unión Profesional y vicepresidenta de la UMPL, Victoria Ortega, recordaba en la anterior edición: «El único futuro posible es el futuro en común, construido en base a nuestros valores profesionales compartidos». Una observación que se ha hecho patente en la manera holística de acometer situaciones de emergencia internacional, a la vez que se mantiene la perspectiva transformadora en el medio-largo plazo de la mano de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Una hoja de ruta que, sin embargo, se ha visto atropellada en su desarrollo por estas circunstancias extraordinarias, tal y como recoge un reciente informe de la OCDE.
Garantizar un horizonte más justo e igualitario, ser conscientes de la corresponsabilidad a un nivel global para la consecución de los Derechos Humanos, sigue siendo la meta y el camino.
Conocer el estado de este plan de acción por la sostenibilidad global, ahora que se cumplen siete años desde su adopción, y priorizar en el marco de esta amplia agenda para así garantizar el fortalecimiento de la paz universal en los actuales tiempos de crisis es una de las propuestas: la garantía de acceso a la educación, la sanidad o el acceso a la justicia en condiciones de igualdad para todas las personas. En la importancia de «no dejar a nadie atrás», lema vertebrador de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus 169 Metas, reside el compromiso de las profesiones reunidas en la Unión Mundial de Profesiones Liberales con la Agenda 2030; estas tienen su reflejo institucional europeo en los Valores Comunes de las Profesiones Liberales.
En los actuales tiempos de incertidumbre, que han requerido de todas las partes para salir adelante, la actuación de las profesiones ha sido y es ejemplo de corresponsabilidad local y global (glocal), y ha hecho gala de una perspectiva humanitaria que entiende el cuidado de la vida como centro de sus acciones. Garantizar un horizonte más justo e igualitario, ser conscientes de la corresponsabilidad a un nivel global para la consecución de los Derechos Humanos, sigue siendo la meta y el camino.
Son varias las organizaciones profesionales del ámbito internacional que han diseñado actos con motivo de esta efeméride, tales como la Unión Nacional de Profesionales e Intelectuales de Bélgica (UNPLIB), que ha llevado a cabo un programa semanal y que contará en la clausura este día 23 con la presencia de Eric Thiry, presidente de la UMPL, bajo cuyo mandato se impulsó la aprobación de la Declaración de Madrid (2019) donde se resalta la necesidad de que «las profesiones liberales de los distintos países sean conocidas y reconocidas para crear alianzas basadas en la calidad del trabajo profesional que se refleja en valores profesionales comunes».
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