Colegio Podólogos - Nota de prensa

  • El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha insistido en que un buen cuidado de los pies de estos pacientes es fundamental para estabilizar su forma de caminar e incrementar su calidad de vida.
  • Es muy importante que se realicen revisiones podológicas periódicamente porque por la pérdida de capacidades cognitivas y sensitivas pueden producirse lesiones que deben tratarse a tiempo para evitar que deriven en úlceras, infecciones u otro tipo de complicaciones severas.

Alicante 18 de septiembre de 2015.- Con motivo de la celebración del Día Mundial del Alzheimer, el próximo lunes 21 de septiembre, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha elaborado un decálogo con recomendaciones para cuidar los pies de las personas que padecen esta enfermedad. Estos dípticos serán repartidos entre las asociaciones que conforman la Federación Valenciana de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer (FEVAFA).

 

Las consecuencias más comunes de esta enfermedad en los pies son pérdida de elasticidad muscular, perdida de tejido graso y amortiguación en la zona anterior y en el talón, aplanamiento de la bóveda plantar, una disminución de la sensibilidad y la  propiocepción en los pies y, progresivamente, un peor funcionamiento del retorno venoso y una deambulación más inestable. Esto requiere, en muchas ocasiones, un tratamiento con soportes plantares para evitar riesgos de caída y posibles fracturas óseas.

 

Para cuidar adecuadamente los pies de las personas con Alzheimer, el ICOPCV ha establecido las siguientes recomendaciones:

  1. Utilizar un calzado adecuado.- Usar un calzado que le ayude a caminar de una forma cómoda y segura. Para ello se escogerá, con ayuda del podólogo, el adecuado a cada caso para que se adapte perfectamente a su pisada y de esta forma disminuir las sobrecargas en pies y tobillos, aumentando la estabilidad. Es importante revisar con frecuencia el desgaste de la suela.
  2. Examinar el calzado.- Es aconsejable que el cuidador examine el interior del zapato antes de ponerlo por si hubiera alguna piedra o similar que pudiera provocar una lesión. En muchas ocasiones, la imposibilidad de expresar que hay una molestia o la imposibilidad de sentirlas, puede causar heridas sin que el paciente lo note.
  3. Usar siempre calcetines.- Usando calcetines se evitarán laceraciones de la piel y un incremento de la sudoración.
  4. No permitir que vaya nunca descalzo.
  5. Cortar las uñas adecuadamente .- Lo más recto posible (cuadradas) para evitar que las esquinas queden dentro del canal ungueal y evitar que pueda clavarse en la carne. Si es complicado, lo mejor es limarlas con una lima con mayor asiduidad.
  6. No utilizar callicidas ni elementos cortantes para el tratamiento de durezas.- Éstos podrían generar quemaduras en la piel o heridas difíciles de curar. Si aparecen, deberá consultarse al podólogo el mejor tratamiento para eliminarlos.
  7. Hidratación de los pies.- Los pies deben hidratarse a diario. Si la persona camina, puede hacerse por la noche porque estará más horas en la piel. Es recomendable una crema con una concentración de urea entre el  10 y el 20%  ya que mejorará la elasticidad de la piel disminuyendo el riesgo de lesiones por roce o por presión. La crema no se debe aplicar nunca entre los dedos, salvo por prescripción facultativa.
  8. Proteger los pies del frio y del calor.- Se evitarán las fuentes directas de calor en los pies y piernas porque empeoran la circulación sanguínea. No es aconsejable poner bolsas de agua caliente en los pies porque la falta de sensibilidad y la imposibilidad de quejarse pueden provocar quemaduras. Si por la noche el paciente tiene los pies fríos se pueden utilizar calcetines grandes de lana. En verano es fundamental utilizar cremas solares protectoras.
  9. Lavar los pies con agua templada, secarlos cuidadosamente (porque son pieles muy sensibles) y examinarlos a diario. Hay que realizar una minuciosa inspección de toda la piel de los pies para detectar cualquier anomalía. Es posible que sin sentir ningún dolor se padezcan graves afecciones en los pies como heridas o infecciones micóticas o víricas.
  10. Realizar revisiones en el podólogo periódicamente.- Esto es fundamental en las personas que padecen enfermedad de Alzheimer, ya que la pérdida de capacidades cognitivas y sensitivas pueden provocar que cualquier lesión acabe en una úlcera, una infección u otras complicaciones más serias  si no son tratadas a tiempo por un profesional. El objetivo es ofrecer al paciente el máximo de calidad de vida conforme avanza la enfermedad. Por este motivo, es esencial vigilar su forma de caminar y, si el podólogo detecta algún síntoma de inestabilidad, realizará un estudio de la pisada para posteriormente adaptar plantillas si fuera necesario para que disminuya el riesgo de caídas y mejore la forma de andar de la persona.

Primer Colegio Profesional de España “Solidario con el Alzheimer”

 

En 2013, el ICOPCV fue declarado “Entidad Solidaria con el Alzheimer”, convirtiéndose en el primer Colegio Profesional de España que lo hace. De esta forma, se ha comprometido con la iniciativa liderada por la Alianza por el Alzheimer para contribuir a expandir el mensaje de la necesidad de una Política de Estado sobre esta enfermedad, informar a sus ciudadanos sobre ella y sus consecuencias y promover las acciones relacionadas con sus asociaciones más cercanas.

 

Con su adhesión, el ICOPCV quiere servir de ejemplo a otras entidades sanitarias para contribuir a apoyar la sensibilización y concienciación de sociedad, instituciones y políticos sobre este problema socio-sanitario de primera magnitud.

 

Más información:
Patricia Berzosa
(Gabinete de Prensa ICOPCV)
Telf. 658 810 015; prensa@icopcv.org

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